sábado, 30 de octubre de 2010

Sexto día.

Hoy, está lloviendo. Llueve un montón y hace frío.
Lo bueno es que cuando salga a la calle podré llevar mi gorro nuevo(ayer volví al H&M y me lo compré). Huele bien, las plantas crecerán. La verdad es que me encanta el olor a tierra mojada. Si cierras los ojos, es como si estuvieras en medio de un bosque.
Lo malo es que siempre, SIEMPRE que hay charcos, yo piso alguno. Una vez iba por un aparcamiento en el que había un solo charco.¿Y adivináis qué? Sí, lo pisé.
Esto también lo escribí yo:

"Olvidas, olvidas, olvidas. Y, cuando crees que la lo tienes, la cordura se escapa de entre tus dedos temblorosos y va a parar a los suyos. Y enloqueces, y crees que vas a caer en el infinito de la inconsciencia. En el centro del dolor. Aquel susurro que escuchabas por las noches que te recordaba que todo iría bien se escucha cada vez más lejano. La desesperación inunda el espacio que antes ocupaba tu razón. El odio, el hueco de tu alma. Y te preguntas por qué te dejaste llevar por él cuando en el fondo sabías que no acabaría bien. Se lo ha llevado todo. Ni siquiera eres capaz de olvidar y dejarte ir. Hasta eso te quitó. Cierras los ojos intentando deshacer ese velo de lágrimas que no te deja ver la luz. Nada, la oscuridad es total. Locura, locura que te envuelve y casi te hace sentir mejor. Suplicas, ruegas que se lo lleve todo, que se lo lleve todo pero que no te quite las ganas de vivir..."

jueves, 28 de octubre de 2010

Quinto día.

Vale, ahora sólo tengo un examen mañana, ya que el de filosofía lo han cambiado al viernes que viene... Lo que me viene fatal, porque yo confiaba en quitarme los dos de encima esta semana y pasar un finde de relax... Qué dura es la vida.
Ahora estoy estresada con el estúpido examen de Geografía... En serio,¿por qué tengo que aprenderme las amplitudes térmicas de todos los climas de España?¿Nos va a servir de algo en un futuro?¿Para ser meteoróloga, tal vez...?
Hoy han abierto el H&M del centro comercial que hay al lado de mi casa, y como por la mañana parece ser que regalaban pañuelos, he ido por la tarde con mi madre y mis hermanas a ver qué tal... Pero no nos han regalado ningún pañuelo. El caso es que me he comprado un gorro de lana súper mono y una bufanda a juego... O eso creía yo antes de llegar a mi casa. Al parecer, hemos perdido el gorro por la tienda y no lo he comprado. Así que mañana tendré que volver para comprarlo.
Qué aventura. Pensaréis que qué diablos hago yo de compras si tengo mañana un examen. Sí, eso mismo pienso yo, pero como llevo toda la semana estudiando, pues me lo sé. O eso espero.

Os dejo con "El retrato de Dorian Gray", de Oscar Wilde.
En una sola palabra: Increíble.

"Cuando entró él, ella le miró con una expresión de infinita alegría en la cara.
-¡Qué mal he interpretado esta noche, Dorian!-exclamó.
-¡Espantosamente mal!-respondió él mirándola asombrado-.¡Espantosamente mal! Era horroroso.¿Estabas enferma? No puedes hacerte idea de lo que ha sido. No puedes hacerte una idea de lo que he sufrido.
La muchacha sonrió.
-Dorian-respondió recreándose en su nombre con una música melodiosa en su voz, como si fuese más dulce que la miel para los rojos pétalos de su boca-, Dorian, tú tenías que haberlo entendido. Pero ahora lo entiendes,¿verdad?
-¿Entender qué?-preguntó él, furioso.
-Por qué lo he hecho tan mal esta noche. Por qué lo haré mal siempre. Por qué no volveré a actuar bien nunca.
Él se encogió de hombros.
-Supongo que estás enferma. Cuando estés enferma, no deberías actuar. Te pones en ridículo. Mis amigos se han aburrido. Yo me he aburrido.
Parecía que no le escuchaba. Estaba transfigurada por la alegría. La invadía un éxtasis de felicidad.
-Dorian, Dorian-exclamó-, antes de conocerte, actuar era la única realidad de mi vida. Sólo vivía en el teatro. Creía que todo lo que pasaba en él era cierto. Era Rosalinda una noche, y Porcia otra. La alegría de Beatriz era mi alegría, y las penas de Cordelia eran también las mías. La gente corriente que trabajaba conmigo me parecía como dioses. Los decorativos pintados eran mi mundo. Sólo conocía sombras, y pensaba que eran reales. Llegaste tú-¡oh, mi bello amor!-, y liberaste mi alma de la prisión. Tú me enseñaste lo que realmente es la realidad. Por primera vez en mi vida esta noche he visto la falsedad, el fingimiento, la estupidez del espectáculo vacío en el que siempre he actuado. Por primera vez esta noche he sido consciente de que Romeo era horroroso, y viejo, y que estaba maquillado, que la luz de la luna en el huerto era falsa y el decorado vulgar, y que las palabras que tenía que decir eran irreales, no eran mis propias palabras, no eran lo que yo deseaba decir. Tú me habías dado algo más elevado, algo de lo que todo arte no es más que un reflejo. Me habías hecho comprender lo que es realmente el amor. ¡Amor mío!¡Mi amor!¡Príncipe Azul!¡Príncipe de la vida!¡No soporto más las sombras! Para mí, tú eres mucho más de lo que pueda ser jamás todo el arte. ¿Qué tengo yo que ver con las marionetas de una obra? Cuando esta noche he salido a escena, no podía entender cómo se me había escapado todo. Creía que iba a estar maravillosa. Me di cuenta de que no podía hacer nada. De repente caí en la cuenta de lo que todo eso significaba. Saberlo me resultó delicioso. Les oía silbar, y yo sonreía. ¿Qué podrían saber de un amor como el nuestro? Sácame de aquí, Dorian, llévame contigo adonde podamos estar completamente solos. Odio el teatro. Soy capaz de fingir una pasión que no siento, pero no puedo fingir una pasión que me quema como fuego. Ay, Dorian, Dorian,¿comprendes ahora lo que esto significa? Incluso si pudiera, para mí sería una profanación interpretar un papel de enamorada. Tú me has hecho verlo.
Dorian se dejó caer en el sofá y, apartando los ojos de ella, murmuró:
-Has matado mi amor.
Ella lo miró asombrada, y se echó a reír. Él no respondió. Ella se acercó a él, y con sus pequeños dedos le acarició el pelo. Se arrodilló y apretó las manos de él contra sus labios. Él las apartó, estremecido por una sacudida. Luego se levantó de un salto y se dirigió hacia la puerta.
-Sí-exclamó-, has matado mi amor. Solías despertar mi imaginación. Ahora ni siquiera despiertas mi curiosidad. Simplemente no produces ningún efecto. Te amaba porque eras maravillosa, porque tenías genio e inteligencia, porque hacías realidad los sueños de los grandes poetas y dabas forma y sustancia a las sombras de arte. Y has tirado todo eso a la basura. Eres superficial y estúpida.¡Dios mío!¡Qué loco he estado para amarte!¡Qué imbécil he sido! Ahora ya no significas nada para mí. Nunca volveré a verte. Nunca pensaré en ti. Nunca mencionaré tu nombre. No puedes saber lo que has representado para mí. Una vez...¡Hasta pensarlo me resulta intolerable!¡Ojalá nunca hubiese puesto mis ojos en ti! Has echado a perder la poesía de mi vida.¡Qué poco puedes saber del amor si dices que estropea tu arte!¡Sin tu arte no eres nada! Yo te hubiese hecho famosa, espléndida, magnífica. El mundo te hubiese adorado, y habrías llevado mi apellido. Pero, ahora,¿qué eres? Una actriz de tercera categoría con una cara bonita.”

miércoles, 27 de octubre de 2010

Cuarto día.

Hoy he estudiado durante toda la tarde. Los pensamientos se agolpan en mi mente y no me dejan pensar en otra cosa que no sean los dos dichosos exámenes del viernes. Pero creo que lo tengo controlado. Espero que sí, ya que necesito sacar una buena nota para entrar en la universidad y poder llegar a ser guionista. Porque yo quiero ser guionista de cine, y publicar mis novelas y todas esas cosas que se quieren cuando una es joven y tiene toda una vida por delante(y soy joven, queda menos de un mes para que cumpla diecisiete años). Bueno, el problema es que necesito más o menos un 11 de 14 de media, y si no lo saco, pues adiós universidad. Claro, siempre podré ir a una privada, o a la ECAM(sí, también aspiro a entrar en la ECAM), pero es una meta personal sacar una buena nota para luego poder decir: ¡Saqué un once y pico de media! MUAHAHAHAHAHA.
Aunque la educación física de primero me bajará un montón la nota porque el tonto del profe me puso un 7(aunque aprobé el examen de futbol a la cuarta recuperación o así).
Dejando de aburriros con mis reflexiones estúpidas que no le importan a nadie: Bea, ésto sí que lo he escrito yo.

"Me encojo en el suelo con los ojos cerrados. Tu recuerdo me mira desde las sombras, paseándose de un lado a otro, llamándome en voz baja, pidiéndome que me deje ir con él. Pero no quiero verlo. No quiero verte. No te quiero.
Sí, eso es lo que digo, eso es lo que me repito cada noche, cuando el dolor y la agonía me dejan descansar por unos instantes y lo veo todo claro. Pero después las sombras se ciernen sobre mí, y vuelves, y vuelve tu fantasma, y mis miedos, y mi amor. Y vuelve aquel sufrimiento que me tiene llorándote y ahogándome entre tus besos ausentes hasta que sale el sol y me obligo a levantarme y a fingir que los años que llevo sin ti me han hecho superarlo. Aunque no sea así, aunque pase las noches en vela y los días esperando que se haga de noche para volver a soñarte. Aunque hayan pasado varios años desde que te fuiste. Si tan solo pudiera estar contigo una vez más. Si pudiera volver a verte.
Grito, pero de mis labios no sale sonido alguno; lloro, pero mis mejillas permanecen secas; muero, pero siempre despierto y sigo aquí, y tú no estás, y me pierdo. Y me pierdo sin ti."

martes, 26 de octubre de 2010

Tercer día

"Me encuentro sumida en una crisis platónica".  
Hoy os voy a mostrar mi poema favorito(el más favorito de todos). Es de Neruda(cómo no),de sus "Veinte poemas de amor y una canción desesperada". Es perfecto, aún más perfecto que la oda a los calcetines. Aquí lo tenéis:


"Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos."

El viento de la noche gira en el cielo y canta.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

En las noches como esta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

Oir la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
 
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche esta estrellada y ella no está conmigo.

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
 
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
 
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
 
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.

Porque en noches como esta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque este sea el ultimo dolor que ella me causa,
y estos sean los ultimos versos que yo le escribo."

(Es tan... es tan... sencillamente GENIAL)

lunes, 25 de octubre de 2010

Segundo día.

Hoy, he estudiado Platón. En mi opinión, en un arranque de inspiración filosófica pensó que sería genial que naciéramos sabiéndolo todo y que no tuviéramos que estudiar nada. Pero como esa teoría no se sustenta(mi tediosa tarde lo demuestra), decidió crear la reminiscencia, que dice que lo que pasa es que, cuando nacemos, se nos ha olvidado todo(porque sí, el alma lo sabe todo), y aprender es recordar. Y las cosas que recordamos son las ideas. ¿Y dónde están las ideas? Ahhh, en eso no había pensado... Entonces se inventó el mundo de las ideas, donde están las almas y las ideas. He de aclarar que en esta época ya no se creía en los mitos...
Hoy también he descubierto que Neruda escribió una oda a unos calcetines. Sí, como lo leéis. Una oda a unos calcetines de lana que le regaló la pastora Maru Mori. Aquí os la dejo:


ODA A LOS CALCETINES

Me trajo Mara Mori
un par de calcetines,
que tejió con sus manos de pastora,
dos calcetines suaves como liebres.
En ellos metí los pies
como en dos estuches
tejidos con hebras del
crepúsculo y pellejos de ovejas.

Violentos calcetines,
mis pies fueron dos pescados de lana,
dos largos tiburones
de azul ultramarino
atravesados por una trenza de oro,
dos gigantescos mirlos,
dos cañones;
mis pies fueron honrados de este modo
por estos celestiales calcetines.

Eran tan hermosos que por primera vez
mis pies me parecieron inaceptables,
como dos decrépitos bomberos,
bomberos indignos de aquel fuego bordado,
de aquellos luminosos calcetines.

Sin embargo, resistí la tentación
aguda de guardarlos como los colegiales
preservan las luciénagas,
como los eruditos coleccionan
documentos sagrados,
resistí el impulso furioso de ponerlas
en una jaula de oro y darles cada
día alpiste y pulpa de melón rosado.

Como descubridores que en la selva
entregan el rarísimo venado verde
al asador y se lo comen con remordimiento,
estiré los pies y me enfundé
los bellos calcetines, y luego los zapatos.
Y es esta la moral de mi Oda:
Dos veces es belleza la belleza,
y lo que es bueno es doblemente bueno,
cuando se trata de dos calcetines
de lana en el invierno.

(¿No es perfecto?)

domingo, 24 de octubre de 2010

Primer día.

Bueno, he decidido empezar un blog nuevo porque me aburrí del que ya tenía...  Éste va a ser uno de literatura, alguna que otra reflexión en mis tardes aburridas de odio al mundo y al instituto y, de vez en cuando, de algún escrito mío que me apetezca compartir con vosotros(vosotros, esos lectores que no tengo y que probablemente nunca tendré...)
Resumiendo, no dispongo de mucho tiempo porque he de hacer un enooorme resumen de economía, y me quedan diez páginas(diez páginas enormes). Vamos, que hoy no voy a ponerme a hacer reflexiones, pero os dejo un pasaje del libro "El penúltimo sueño", uno de mis favoritos:

"Me encuentro en un silencio doloroso.
Me pesan las horas más de lo que mi alma puede soportar. ¿Por qué no me contestas? Quiero pensar que es que mis cartas no te llegan. Que esta maldita guerra se las está tragando, que los barcos que te llevan mis frases naufragan en medio del océano, que un rayo las calcina... quiero pensar cualquier cosa, menos que no quieres contestarlas.
Me perdí. Sin ti ya no me reconozco. ¿Cómo es posible que el amor nos haga y nos deshaga a su antojo?¿Cómo es posible quedar hecho cenizas, sin acabar de arder? A veces siento miedo de no poder seguir. Si por lo menos me enviaras una sola palabra. Si me dijeras: "No me he ido, estoy contigo".
Tu rostro se pasea por mis noches cansadas; lo siento flotar entre mis párpados sin ojos.
¿Qué dedo me señaló para ser yo el elegido de este amor imposible?
Me siento más lejano de mi que de ti. Vago por esta ausencia tuya con mi cuerpo vaciado y cuando pienso que no existo, mis ojos se mueren de sed...
Cuánto deseo volver a verte.
Esta soledad es como un lodo espeso que me ahoga. Ya no sé si vivía antes de ti, o si empecé a morir apenas verte. Se me junta el vivir y el morir en un solo acto.
No sabes cuántas sonatas he inventado soñando el día en que vuelva a verte. Me atropellan. Todas las hago pensándote.
Nunca me preguntaste por qué te llamo mi niña del aire.¿Sabes de alguien que viva sin él?
¿Todavía llevas el anillo que te hice?
¿Todavía sigues pensando que nos reuniremos algún día?
Dime que sí. Que todavía piensas que viviremos juntos hasta más allá del penúltimo sueño..."