domingo, 8 de mayo de 2011

Trigésimonoveno día.

¿A ti nunca te ha pasado ponerte a escribir y emocionarte tanto que te dan ganas de gritar y te quedas en blanco porque lo que sientes en ese momento no puedes expresarlo con palabras? Últimamente me pasa a menudo.
¡¡¡Tres exámenes!!!

"Siento ganas de gritar. Gritar alto y dejar que mi angustia se desparrame en todas direcciones, dispersándose, desvaneciéndose hasta desaparecer. Aprieto los puños con fuerza, hasta casi hacerme daño. Tengo ganas de llorar, pero no salen lágrimas de mis ojos secos. Doy puñetazos a la pared, buscando sentir dolor, dolor que me recuerde que sigo aquí, que estoy viva. Dolor que me diga que no pierda la esperanza.
No lo sé. A lo mejor la madurez me ha alcanzado deprisa y el peso de la realidad ha caído de golpe sobre mis hombros, haciéndome tropezar. Pierdo la fe. No debería ser así, pero ya no espero nada de nadie. He llegado a la conclusión de que quizá sea mejor evitar decepciones.
Es un sentimiento que me quema por dentro y no puede salir. La escritura no calma esos rugidos internos que me muerden, arañan y despedazan. Sólo puedo quedarme en silencio, apartar la mirada, fingir calma cuando un tornado arrasa mi mente y no me deja pensar. Parezco serena, pero en mi interior se libra una lucha a muerte. Creo que en el fondo aún espero que alguien se dé cuenta y, sin preguntarme nada, me abrace. "

1 comentario:

  1. Qué paradojico que encuentres los terminis exactos para definur a la perfección la sensación de no podee comunicar por querer decir mucho y no encontrar las palabras idóneas!XD
    Magistral! Ya me gustaría tener tu inventiva!

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